En 1984 la
Corporación de Radio y Televisión Española, Sociedad Anónima, conocida
simplemente como Radiotelevisión Española (RTVE) entrevistó a Alberto Breccia
que se encontraba de visita en el país europeo.
La misma fue en el marco de la serie" Historieta" en su
capítulo 13 titulado; "Superhéroes y Fantaciencia".
En esa producción
enfocada a entender la industria de historietas de superhéroes, Alberto Breccia
habló sobre los trabajos que venía realizando en ese momento: "Estoy
adaptando cuentos de Poe y trabajando en una serie donde el protagonista es
"Drácula". Y en una nueva historieta de aventuras a la cuál le
pretendemos dar además de la aventura tradicional un poco de contenido político
y social".
También, Breccia,
habló en esta entrevista para la televisión española, sobre el mercado de
historietas de ese momento: "No ha habido cambios y no porque no haya
dibujantes con talento, gente joven nueva que podría dar mucho. Sino porque el
editor se mantiene en una línea muy pasada de moda que hace que se venda y lo
que busca es un negocio. No tiene interés en promover nuevas generaciones de
dibujantes".
En este último
programa que estaba dedicado a los superhéroes y al cómic de ciencia ficción,
no solo se entrevistó a Breccia sino que también apareció Carlos Giménez y dos
de los mejores guionistas del cómic español, Felipe Hernández Cava y Andreu
Martín.
Lamentablemente en
el trabajo de edición se decidió solo utilizar los fragmentos donde Pipiolo
señaló que venía trabajando en "¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…!",
historieta muda basada en su propia y particular versión del famoso personaje
de Bram Stoker, que bajo su pluma proletaria adquirió rasgos grotescos y
crueles, pero de ternura brecciana. Este vampiro pierde su dentadura cuando intenta morder a
una de sus víctimas o se asusta ante el
horror de un mundo donde los dictadores gobiernan, fue una de la historietas
elegidas por el dibujante para tratar desde su perspectiva la última dictadura
eclesiástica cívica militar en Argentina que en una viñeta de la misma es
explicita a llamarla "Carnicería del Estado".
También, el
dibujante hace 30 años atrás, anunció si dar detalles claros de una historieta
nueva que estaba haciendo en ese 1984 y obviamente se refiere a
"Perramus" esa narrativa borgeana con guiones de Juan Sasturain que
fue una crítica más directa del terrorismo de Estado en nuestro país.
En definitiva, pese a ser solo unos minutos dedicados a Alberto Breccia, encontrar esta serie en este 2024, en tiempos de velocidades extremas e individualismo, es una bocanada de aire fresco para seguir de cerca la obra de un artista que aún no detiene su andar y sigue sembrando "recuerdos por venir".
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