sábado, 1 de marzo de 2025

Las tapas de Tit Bits de Breccia y Luis Macaya

 Por Pavla Ochoa


Tiene que laburar. No importa si no tiene mucha técnica o saberes de la Escuela de Bellas Artes. Tiene que laburar y sacar adelante el encargo; “hacer las tapas de Tit Bits”.

Los años 30 fueron muy duros para él, mucha mishiadura y muchas puertas que se cerraron. En esos días golpeó la puerta de Pedro de Rojas que estaba en Diario Critica, no le dió trabajo, pero  lo alentó a seguir intentando en este oficio de dibujar. Alberto sabe que aún dibuja con un clavo, pero le hizo caso y lo sigue intentando. Lo empuja el amor de su amigo de la infancia; Rafael, que no para de alentarlo y que le insiste que no deje de dibujar.  Y ahí está, en Laínez, a esfuerzo de hacerse solito.

Le gusta la tarea de hacer las tapas de esa revista, dedicada a folletines y variedades, que leía de pibe. Siente una gran responsabilidad de reemplazar las tapas que antes eran ilustraciones inglesas. Él, se formó a los ponchazos, leyendo esos folletines. Tiene un fuerte vínculo con la lectura popular. Sus amigos del rioba son los que le hicieron avanzar en la lectura y meterse con autores importantes. En esos folletines está puesto su corazón y su imaginario.

Ahora, tiene que laburar. Lo sabe. Aunque venga del dibujo humorístico, ahora tiene que hacer dibujo serio. Sufre cada trazo. Pero tiene que hacer un buen trabajo para seguir en la editorial y  no volver al matadero a rasquetear tripas hasta morir. No duda.  Tiene que practicar mucho y seguir copiando, si quiere ser dibujante profesional.

Va a la vieja caja de madera donde guarda sus folletines y libros más preciados y busca algunos de la "Colección Misterio" de Editorial Tor, el de las cubiertas ilustradas por Luis Macaya. Y ahí entiende. Ese estilo expresionista y bien sombrío del ilustrador, es el que tiene que dibujar en las tapas.




No tiene miedo a ser descubierto. Comprende sus limitaciones gráficas, pero lo que ayuda no sentir culpa es saberse; “un trabajador y no un artista”. Tiene que ganarse el mango y mejorar cada día en lo que hace. Esa enseñanza la aprendió en la Republica del Musculo; “Mataderos”. Y de ahí, no se va a mover.  




Copia a Macaya, cada trazo, cada rasgo.  El dibujante de origen catalán, formado en París con los expresionistas y futuristas, tiene un estilo de líneas duras y expresivas, de colores planos y contrastantes que marca un antes y un después en lo que al arte de portadas se refiere.  Luis Macaya, es esa agüita fresca que necesita Pipiolo para hacer esas ilustraciones. 





Transpira cada dibujo. Imagina, la cara del ilustrador de Tor al ver esas tapas y descubrirlo. Pero no duda; firma con orgullo esas portadas.




Todo es fruto de ese esfuerzo por mejorar su dibujo. De escuchar a su compañero, Borisoff que le enseñó a usar el pincel y descubrir la tempera blanca; “esa tecnología moderna”.  De copiar y copiar todo dibujo que le llega a sus manos. Es una esponja que no para de absolver conocimientos e ideas que lo ayuden a evolucionar su gráfica.

Y de ese esfuerzo, salen esas tapas extraordinarias que son una nueva dimensión en el diseño y el dibujo. Se siente orgulloso.  Transpirar cada trazo, vale la pena.

 

 

 

Fuentes:

 

- -Charla de lx autorx con Eduardo Orenstein-09-02-2025

- Facebook de Eduardo Eduardo Orenstein, posteo del 21 de junio de 2021: “BRECCIA ERA UN GENIO”

 

 https://www.perfil.com/noticias/textum/pistas-para-una-coleccion-de-misterios.phtml

https://www.infobae.com/cultura/2019/04/15/cien-anos-de-alberto-breccia-monstruo-de-la-historieta/

https://www.youtube.com/watch?v=g1tO9bMfR_I&t=4074s

 


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