Por PaVla Ochoa
Comparto entrevista realizada a Irma Dariozzi de Breccia en septiembre del 2010 para la carrera de periodismo en la Universidad Nacional de La Plata.
Un trazo eterno
Artista plástica, Irma Dariozzi es la principal narradora de una historia para contar. Viuda del dibujante, Alberto Breccia, invita en su relato a reconstruir la lucha de un creador que lucho contra la ignorancia de su tiempo y de una pasión revelada que abraza a las nuevas generaciones.
Al recibirnos en
su casa de La Reja, la voz pausada de Irma Dariozzi transmite tranquilidad y
armonía en el devenir de una tarde calurosa de septiembre. Estamos en frente de
una mujer que acompaño a Alberto Breccia, una persona que con sus dibujos es
reconocido como uno de los grandes maestros del cómic mundial.
Foto: Irma Dariozzi y Solano Lopez en Moreno 2009
-Porque me di
cuenta después que no era peligroso, pero era muy severo al educar, el que no
cumplía con lo que requería lo echaba de la escuela.
-Usted se casó
con Alberto Breccia, en el momento en que edito en Europa a Mort Cinder ¿Fueron difíciles
esos momentos?
-Sí, porque esa
obra no tenía la repercusión de la actualidad, para que se entienda en un
ejemplo sencillo, tengo varios ejemplares originales que están amarillos del
sol que les pegaba en los kioscos de diarios. Él no hablaba mucho de eso, pero
se angustiaba mucho, porque sentía que no comprendían su forma de hacer
historieta y no se vendían, no interesaba ese tipo de publicaciones y El
Eternauta fue la gota que derramo el vaso de la indiferencia.
-Teniendo en
cuenta lo que señala ¿Por qué esa obra derramo ese vaso?
Fue el momento en
que más experimento artísticamente en la revista Gente, que luego se disculpo
de haber publicado esa versión, esas situaciones lo angustiaron mucho pero el
seguía buscando su arte, más allá de estos tropezones, investigaba en cada página
que dibujaba y ese fue un problema, porque no se atrevían las editoriales a
publicarlo, porque no era el típico dibujante que pasaban los años y no
cambiaba su estilo, lo que lo llevo a un momento crítico económicamente y eso
hizo que fueran años muy difíciles para nosotros.
-Es verdad, la obra fue destruida por la dictadura de Ongania, que mandó a quemar los originales, a partir de ahí siempre estuvimos como se dice con el ojo puesto encima por parte de los gobiernos militares, por eso decidí en ese momento en que Alberto comenzó a quemar libros y revistas y fue ahí que me opuse a hacer lo mismo con mis dos ejemplares del Che y el libro de Eduardo Galeano “ Las venas abiertas de América Latina”, por eso a las revistas las envolví con papel metal arrollado y lo metí en un tubo de plástico y los enterré en el jardín de nuestra casa y estuvieron años ahí, hasta que todo se tranquilizo socialmente hablando, gracias a eso en España la editaron y ahí nació nuevamente el Che en historieta.
-Ahora se lo está reconociendo, lo que demuestra la perseverancia y la convicción de ser lo que el sentía, ahora se lo estudia en los ámbitos académicos, lamentablemente no está Alberto, para ver lo que está pasando actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario