martes, 26 de diciembre de 2017

Nunca me oíste en tiempo

Por Pabla Ochoa

El Eternauta de Oesterheld y Breccia, se convirtió en una obra que apostó a poner a la revolución en primer plano. Los protagonistas y los secretos de una propuesta gráfica que conjugó un proyecto político que apelaba a otro futuro social para el país.

La versión de 1969 para revista Gente, fue criticada por su experimentación gráfica y su mensaje ideológico, motivos que llevaron a que fuera levantada bruscamente por la Editorial Atlántida. El escenario político y la enunciación especial de un texto movilizador para el destinatario, son elementos que rodearon a una obra maestra bastardeada por ser publicada en un medio de comunicación no adecuado para esa historieta.




REVOLUCIÓN EN TODOS LOS SENTIDOS

El mayo francés con su correlato local, el Córdobazo, el asesinato en Bolivia del revolucionario Ernesto Che Guevara, entre otros hechos, ubicó en escena a la juventud como protagonista de una generación que se posicionaba en el debate político y que proponía la combinación entre la lucha armada con la acción de masas como herramienta de cambio social. Las nuevas generaciones reivindicaban el trabajo expuesto desde las historietas de Oesteheld. Otras expresiones artísticas como la poesía, literatura y la música se alimentaron de ese mensaje colectivo que plantearon sus argumentos.

 En el verano de 1969, el grupo Almendra presentó su primer LP que contenía “Hoy todo el hielo en la ciudad”; alusión directa por parte de su autor, Luis Alberto Spinetta a la nieve mortal que inicia el argumento de la historieta originalmente publicada en 1957 con el nombre de: “Una Cita con el Futuro; El Eternauta, Memorias de un navegante del porvenir”.

El dibujante, Ángel Alberto “Lito” Fernández mencionó que el guionista le había ofrecido dibujar la nueva odisea de Juan Salvo teniendo en cuenta la relación entre su personaje y la juventud:”En el 69 yo vivía en un “depto” en Libertador y él vino a verme un día a las 9.30 de la mañana. Me dijo que había conseguido un contrato para trabajar en un diario de La Plata y hacer El Eternauta y quería que yo lo dibujara. El diario ofrecía, además sacar fotos en helicóptero de distintos lugares de la ciudad, sobre todo del cementerio y así se hizo. Hice seis páginas”. Lo que publicó el diario Gaceta de la Tarde fue “El Astrón de La Plata “, otra historieta sobre una invasión de seres de otro planeta. Finalmente Oesterheld firmaría contrato con Atlántida y trabajaría esa nueva versión del héroe colectivo con Alberto Breccia.


LA PREVIA

Breccia y Oesterheld, habían realizado juntos Sherlock Time en la revista Hora Cero a fines de los años cincuenta. Luego del fracaso de Editorial Frontera, iniciativa personal del guionista y de su hermano Jorge Oesterheld, la angustia contaminó la explosión creativa del escritor que volvió a publicar sus obras en Misterix y Rayo Rojo, afrontando momentos financieros difíciles. A su vez, el momento de Breccia, no era muy diferente, vivía muy de cerca la enfermedad de su esposa, endeudándose para pagar su tratamiento médico. Ambos autores se enfrentaban a la nevada mortal de su propia vida, la de carne y hueso. Pese a las adversidades, el guionista y el dibujante estaban en el mejor momento creativo, llevando sus obras a un lenguaje poderoso que enfrentaba a la lógica mercantil de las editoriales.

El 29 de mayo de 1969, una gigante fotografía de uno de los conductores televisivos del momento, Roberto Galán, rodeado de sus secretarias mediáticas, era parte de la portada de revista GENTE, que tenía un título periodístico acorde a la época; “Crisis Universitaria, Carta al Gobierno”. La sorpresa se encontraba en recuadro de color amarillo que puntualizaba un anuncio particular: Sensacional: Una historieta “En GENTE”. Desde hoy: EL ETERNAUTA. Tres páginas por semana eran parte de la propuesta gráfica. En la cuarta entrega se cuestionó a través de la sección “Carta de Lectores” las ilustraciones sugeridas por el dibujante. Los directivos estarían atentos a esa manifestación y actuarían acorde a sus ideas como medio de comunicación.



 LEYENDO A EL ETERNAUTA

En un contexto de guerra fría, el marco de desarrollo era la política exterior norteamericana hacía Latinoamérica. Propiciaron políticas sociales y económicas que incluían a los medios de comunicación un rol importante para ese trayecto que significaría salir del subdesarrollo en esta parte de la región del continente.

En América Latina se hizo visible una mirada crítica como contrapunto a esa propuesta, convirtiéndose a una actitud política. Los aportes de Gramsci y Althusser, las herramientas de semiología, el estructuralismo y una lectura tardía de la escuela de Frankfurt fueron fundamentales para enmarcar la “teoría de la dependencia” en referencia a las recetas económicas del país del norte. Esta atmósfera política, económica y cultural se presenta explícitamente en la reformulada aventura del Eternauta.

Estados Unidos, Rusia y otras potencias han negociado con los “ELLOS” que el objetivo de la invasión sea Sudamérica a cambio de un manto de protección.

El diálogo entre Juan Salvo y Favalli era contundente:

¿Cómo es posible? ¿Cómo los grandes países van a abandonarnos así?

- ¿De qué te extrañas, Juan? Si en verdad los grandes países nos tuvieron siempre atados de pies y manos… El invasor eran antes los países explotadores, los grandes consorcios…Sus nevadas mortales eran la miseria, el atraso, nuestros propios pequeños egoísmos manejados desde afuera…Por nuestra propia culpa sufrimos la invasión, Juan. Nuestra culpa es ser débiles, flojos. Por eso nos eligió el invasor. En la manada, el animal enfermo y sin fuerzas es el que atrae al león..!El león caza al débil, nunca al fuerte.

Esta conversación entre los personajes de la saga, es un claro mensaje que no dejaba dudas del posicionamiento político del guionista.
Durante 17 semanas se publicó las aventuras en un total de 50 páginas. En ellas se ven algunas modificaciones, como la incorporación de una chica joven en lugar del adolescente Pablito que rescataban Juan y Favalli de la ferretería. Desde el principio, a diferencia de la versión original, los personajes estaban en pleno conocimiento de que era un ataque de seres de otro planeta. La sugerencia de Atlantida para modificar la historieta la explicó Oesterheld en el reportaje realizado el 5 de marzo de 1975 por Carlos Trillo y Guillermo Saccomanno: “Lo llamaron a Breccia, le explicaron que había un defasaje con lo que el público quería, y de muy buena manera, lo trataron como a una dama, le pidieron que suavizara la cosa. Lo trataron como al creador que le estaban pidiendo que la modificara. Él no accedió. Entonces se decidió acortarla”. Desde Estados Unidos, Carlos Fontanarrosa, director en ese momento de revista Gente pidió disculpas a los lectores por haber publicado la historieta, tratando a Breccia de “artista dudoso, que llena sus dibujos de adornos para engañar”.



NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA

El dibujante cuestionado puntualizó sobre esa caótica situación a partir de la técnica utilizada especialmente para la aventura del viajante del tiempo: “Primero no les gustaba el argumento que no estaba de acuerdo con la línea de la publicación. En cuanto al dibujo, era muy experimental para la época: no les gustaba y no lo querían. Pretendían algo más clásico y yo no deseaba absolutamente hacer algo clásico, no me interesaba. El público también reaccionó mal: la historia se publicaba por capítulos semanales y a partir del segundo o tercer capítulo, una ola de cartas de protesta comenzó a llegar a la redacción del diario. La revista las publicaba, a veces había una página entera llena de despiadadas críticas. Los lectores criticaban mi manera de dibujar, decían que no comprendían nada, que la versión dibujada por Solano López era mucho mejor. El editor me pidió modificar el dibujo. ; Me negué: “No modifico nada, si no les gusta, entonces interrumpa la publicación”. Me hubiera gustado que la hubieran interrumpido por la mitad, sin dar explicaciones”.

Sobre la mutilación de la obra, el guionista detalló: “La decisión del editor fue cortarla bruscamente y poner la disculpa. Entonces le mandé una carta a Vigil el dueño de la editorial, diciéndole que eso era una falta de respeto al lector, y les propuse, abreviar el final. Creo que harían falta quince páginas más. “Páguenle a Breccia lo que con él lo que han pactado y a mí no me paguen un centavo y les hago lo que falta de guión y ahí se termina El Eternauta”.

 El maltrato de la editorial Atlántida y la deformación del texto fue un dato que llegó tarde al hombre encargado de guiar los caminos de Juan Salvo diez años después a la original versión con Solano López:“ El Eternauta en GENTE fracasó porque no era para esa revista. Por un lado por su mensaje literario por otro por su mensaje gráfico. Con respecto a la ideología explicita en el texto, me entere mucho después-por mi costumbre de no leer historietas- que habían eliminado párrafos enteros”. También se refirió a la disculpa de la editorial de Carlos Fontanarrosa a sus lectores por lo que habían publicado: “Claro, recibía cartas que lo puteaban de arriba abajo. Breccia le guarda un gran odio por esa carta de perdón público”.

LA VOZ DE LOS AUTORES

Oesterheld, en el reportaje publicado en la revista SIETE DÍAS, titulado “Mis 100 personajes y yo” elogió con una profunda honestidad intelectual a la saga que cambió la historieta criolla; “Creo, aunque peque de inmodesto, que fue lo mejor que se hizo en ciencia ficción en la Argentina y porque es una historia que no envejeció; al contrario, es vigente. Yo había trabajado en aquella extraordinaria colección que se llamó MÁS ALLÁ, y que editaba Abril. Desde entonces, me había quedado pensando en un cuento corto que empezaba con unos amigos jugando al truco mientras la ciudad se muere a su alrededor por la acción de una nevada mortífera. La idea era hacer una historia de final rapido, pero tuvo tal éxito que se convirtió en un folletín semanal que duró dos años. La dibujó Solano López, que se lució a lo largo de más de 350 páginas de 12 cuadros cada una, logrando una historieta popular de gran comunicación”.

En la entrevista realizada por el documentalista, Cesar Vidal en 1993 en su casa de Haedo, Breccia, analizó la creación que transciende generaciones y fronteras: “Como historieta, argumento, creo que El Eternauta fue lo más original que se ha escrito acá. Teniendo en cuenta los años que han pasado, que la ciencia ficción en aquel entonces no tenían la difusión ni la popularidad que tiene ahora, Héctor Oesterheld fue un precursor”. 

Además, agregó; “Fue ilustrada magníficamente por Solano López que le dio el clima, es un especialista en climas. Es decir le dio el clima adecuado, hizo un trabajo muy superior al mío, porque en esos momentos yo estaba en planos de investigación y la revista no me permitió concretar la misma porque la corto sorpresivamente. De manera que El Eternauta es la obra maestra de un maestro”.

En referencia a la historieta dibujada por él en la década del 50, Francisco Solano López en una actividad realizada en el distrito de Moreno del conurbano bonaerense en 2008, pinceló las sensaciones encontradas por la sociedad del narrador de aventuras y el artista en contramano de la industria cultural: “Para mí fue muy difícil juzgarlo, porque cuando Héctor y Breccia se juntaron para hacerlo, no estaba en el país sino en España. Estaba recién volviendo, por eso entendí que tuvieran la necesidad de reproducir la historia y lo que ocurre o lo que no había advertido era el cambio político y la nueva vuelta de tuerca que le estaba dando Oesterheld a la historia”. Sin dudar, remarcó la ruptura de la aventura de sus dos colegas: “Tanto él como Breccia habían sufrido una evolución política que si yo hubiera estado cerca, posiblemente hubiéramos intercambiado ideas y a lo mejor salía algo parecido o no a lo publicado, pero la verdad es que fue una historieta hecha, vamos a decirlo, en complicidad con Breccia”.

La obra mutilada tuvo un vuelco inesperado al ser publicada en Italia en 1971. Irma Dariozzi de Breccia, remarcó ese momento crucial en la carrera de su esposo: “En 1970 cuando el dejó de enseñar en la Escuela Panamericana, prácticamente quedo sin trabajo. Esa situación era muy compleja, había muerto su mujer y no había forma de cambiar el rumbo, hasta que vino Coletta Raboni y lo llamó diciéndole que venía de Italia y que querían representarlo para vender allá todo su material, casi se muere de la sorpresa. A partir de ahí cambio todo, pudo pintar y arreglar la casa, hubo un cambio muy grande para ambos”.

La importancia de esa edición en el testimonio del dibujante es un rotundo contraste con las disculpas de GENTE que dudaba de su capacidad artística; “En Italia tuvo un enorme éxito y me abrió las puertas de Europa. Fue la primera historieta latinoamericana que se publicó en Linus. La consideraron una obra maestra”.





El Eternauta de Gente fue una obra de complejidad óptica, un expresionismo al servicio de la historia a narrar. La utilización de las luces, sombras, violentos contrastes y técnicas no convencionales fueron la ruptura del dibujo tradicional para navegar nuevos caminos estilísticos para hallar “el alma” del texto. Lamentablemente no fue entendida por los lectores en 1969.

Fue una de las historietas más jugadas políticamente por Oesterheld, que en la década del 70 lo llevaría a integrar activamente como otros escritores de la altura de Rodolfo Walsh, Francisco Paco Urondo, en la organización Montoneros, junto a sus hijas, Elena, Diana, Beatriz y Marina, convirtiéndose en victimas de la dictadura cívico militar. El 27 de abril de 1977 el guionista fue secuestrado, torturado y asesinado por un grupo de tareas. Compartió cárcel en sus últimos días con Roberto Carri, se cree que fue asesinado en la ciudad de Mercedes a finales de ese año.



Volver a releer El Eternauta de GENTE es el modo de hacerle justicia a dos de los más grandes artistas, proletarios de la historieta argentina. Iconos de la acción y la palabra, hechas obra, hechas militancia, pasión de origen, destino de eternidad.



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