martes, 2 de enero de 2018

Una charla con el maestro



Por Pabla Ochoa

En los primeros días de enero de 1993, conocí por primera vez al dibujante Alberto Breccia. Para ser más clara, no lo conocí en persona pero si tome en ese momento conocimiento de este artista notable de la historieta en una revista de cómic de editorial Perfil; Flushman en la sección Perfiles, donde se realizaba una entrevista a personajes trabajadores de las viñetas y a otros/as  artistas.



  Con el nombre de “ALBERTO BRECCIA. UNA CHARLA CON EL MAESTRO” , la nota periodística realizada por Rafael De La Iglesia., era acompañada de una foto donde Tito sonríe sosteniendo con sus manos varios pinceles. Esa imagen me acompaño por mucho tiempo y fue el índice del amor que le tengo a este notable e increíble artista. 

Hoy en estos primeros días de enero pero del 2018, nace desde muy adentro, la necesidad de compartir esa entrevista que tuvo lugar en la revista del superhéroe de DC Comics, The Flash, publicación en nuestro país en  plena invasión de los superhéroes norteamericanos; Superman, Batman, la Liga de la Justicia y Flushman (NdR; La editorial Perfil que publicó las series, debió de esta manera llamar a Flash, para evitar un conflicto legal con una revista de espectáculo que tenía el mismo nombre) ahí y sin aviso alguno apareció  Tito Breccia con su historia.





Alberto Breccia: Una charla con el Maestro



Nuestro país tiene la característica de poseer una gran cantidad de talentosos de la historieta, pero sobre todos ellos hay uno que se destacará siempre: Alberto Breccia. Lo que leerán a continuación es una charla que tuve con él en su casa de Haedo. Realmente, todo un placer.

 -¿Cómo empezó, maestro?

 -Mis comienzos ya los conté tantas veces que ya no tengo ganas de volver a contarlos.

 -Bueno, entonces por qué no me cuenta cómo se encontraba la historieta argentina en esa época.

 -En aquel momento había 3 o 4 dibujantes no precisamente historietistas como se entiende ahora; dibujantes, ilustradores, humoristas, que también hacían publicidad que hacían 4 o 5 historietas para revistas como “El Hogar” donde salían “El Negro Raúl” y “Pancho Talero” de Lanteri. “Caras y Caretas”, donde salía “Maneco” de Linaje, y “Critica”, donde salía “El Nuevo Rico” de Héctor Rodríguez. Quiero decir que la historieta nacional como la vemos ahora, con una enorme cantidad de dibujantes, donde los muchachos estudian y pretenden ser historietitas, no existía. La historieta era una de las tantas facetas del dibujo, como podía ser la ilustración o la publicidad. Yo comencé como humorista. Hice 300 tiras mudas de las cuales vendí 10 que nunca se publicaron. También hacía dibujos gauchescos para una revista folklórica. Después hice otra serie de tiras sobre un detective chino que se publicó en la revista “Fenómeno”, una vieja revista de la editorial Tor. Yo era muy joven.  Y luego, con ese bagaje de cosas, me fui a Láinez. A Láinez no le interesó lo humorístico y me encargó una historieta seria. Llegué a casa a la noche y tenía que llevar al día siguiente una página dibujada de una historieta seria de la cual yo no tenía ni la más remota idea. Es decir que armé el argumento esa noche, la dibujé y la llevé, y me la tomaron. Ese fue mi comienzo.


 -¿Qué dibujantes lo influyeron?

 -Básicamente, todos. Todos los que tenía a mano. No podía ver a todos porque acá, revistas como El Tony, Pololo, Tit Bits y Mustafá publicaban sólo historietas inglesas. Los cuadritos todos iguales. Con un texto abajo, tipo folletín. Pero, ya en esa época (estoy hablando del año 36 o 37) comenzaban a verse historietas americanas. Entonces a mi me influyeron Hogarth, Raymond, Eisner…¡ma qué influirme, me los copiaba! Después vino Milton Cannif, y con él aprendí lo que es el dibujo en blanco y negro, efectista, caricaturesco, fuerte, vigoroso. Con él descubrí todo eso.


 - Usted trabajó, en distintos momentos de su carrera, con Hector Oesterheld y Carlos Trillo, sin duda, los mejores guionistas argentinos. ¿Qué recuerda de cada una de las experiencias?

 - Antes que nada quiero agregar a la lista a otro excelente guionista que fue Wadel.  Wadel  fue el primer guionista profesional ciento por ciento. Un hombre responsable, que se tomaba en serio su trabajo y que está muy olvidado. Oesterheld era un gran escritor, pero no era un buen guionista. Tanto Hugo Pratt como yo modificábamos sus guiones porque si lo hubiésemos trabajado tal cual como él los mandaba, habríamos hecho historietas sumamente extensas y con muy poco atractivo. Con Trillo hice cosas muy buenas, sobre todo adaptaciones de los cuentos que yo le marcaba. Y después la historia más larga fue Buscavidas y no tuvo mayor éxito. 

- En un momento de su carrera, usted cambió un estilo realista por un estilo expresionista ¿A qué se debió el cambio?

- Si por realista se entiende un dibujo académico, donde todos los hombres y todas las mujeres son lindos y bien proporcionados, eso para mí no es realismo. Así, yo no soy realista. Creo que hay una confusión. Realismo es, sobre todo, gente fea, porque la gente es fea en su inmensa mayoría. Si no, para elegir una Miss Universo no habría tanto concurso ni tendrían que pasar tantas chicas para llegar a ese punto. Yo hago gordos, petizos, pelados, gente deforme y contrahecha. Porque la inmensa mayoría es así. O sea, que, para mí, mi dibujo es realista y el de Foster no.


- ¿Es un asiduo lector de historietas?

- No, nunca fui y nunca seré. Lo que he leído ha sido por cuestiones de trabajo.

- ¿Cómo ve el panorama actual del comic argentino?

- Lo veo bien en cuanto a dibujantes nuevos, en cuanto a calidad. Pero lo veo mal en cuanto a medios. El mercado argentino no existe. No hay dónde publicar. Argentina es un caso excepcional. Tiene tres o cuatro revistas y aparecen dibujantes por docenas y se llevan todos los premios en todos los encuentros internacionales. Es un caso muy extraño. Yo no le veo explicación.

- Bueno, muchas gracias, maestro.

- De nada.



Entrevista a Breccia realizada por Rafael De La Iglesia, publicada originalmente en la revista Flushman número 17 del mes de enero de 1993.

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